¿Por qué? Antes que nada, hay una cuestión económica que los separa; ir al cine resulta mucho más barato. Aunque claro que hay obras de teatro económicas, las comerciales son bastante caras; por ejemplo, un boleto para Wicked está alrededor de los mil pesos, mientras el cine te sale en sesenta.
Además, por la naturaleza del medio, las producciones cinematográficas cuentan con muchos más efectos visuales y tecnológicos; cuestión que llama mucho la atención dentro de los espectadores.
Ahora, el teatro tiene una magia muy especial que no nos puede ofrecer el cine; el hecho de tener a los actores en vivo genera una atmósfera diferente en la que tanto actores como espectadores llevan a cabo un intercambio de emociones; haciendo que cada representación sea distinta a las demás.
Por otro lado, tomemos en cuenta, que los actores tienen que ser lo suficientemente buenos como para actuar en vivo y todo de corrido, ¿te imaginas una película donde no se necesite más que una sola toma para grabar cada escena? Y la trama, así como el guión, tienen que ser tan envolventes que mantengan el interés del público a pesar de la ausencia de efectos especiales.
Te invitamos a cuestionarte la importancia del teatro hoy en día y a considerarlo como una dentro de tus opciones de entretenimiento, es una buena manera de acercarte al mundo del arte.
Te invitamos a cuestionarte la importancia del teatro hoy en día y a considerarlo como una dentro de tus opciones de entretenimiento, es una buena manera de acercarte al mundo del arte.
Fuente de la imagen: Blog Pharma Training
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